Semana Santa se caracteriza por ser una de las temporadas más concurridas del año en el puerto mazatleco. El malecón que los porteños acostumbran ver con poca gente, en esta época del año luce lleno de personas, desde el Monumento a la Familia hasta Olas Altas, se ve desfilar a personas con botes de cerveza en mano.
En la playa abajo del malecón, se puede ver a las familias reunidas comer el tradicional ceviche, acompañados por botanas, cocos y demás bebidas. Algunos optan por comprar pizza y otros por los restaurantes. Durante todo el día se puede ver a las personas disfrutando de la arena, mar y sol.
Cuando la luz del sol se oculta, las familias con hijos pequeños son las primeros en marcharse. Poco a poco la playa queda libre de personas, pero llena de basura, mostrando la poca educación de los individuos y el poco interés por cuidar el medio ambiente, pues gran parte de esa basura termina siendo acarreada por las olas del mar.
Vasos de plástico, botellas, cartones, corcho, botes y más botes de cerveza, tirados por toda la playa. Pero no toda la culpa es de los visitantes, pues los botes de basura que hay por el malecón son insuficientes y abajo en la playa no hay ni un solo bote de basura, ni carteles o algún señalamiento que invite a tirar los deshechos en su lugar. Los restaurantes utilizan sus propios botes, pero son exclusivos para ellos.
Es necesario que las autoridades responsables tomen medidas de higiene para esta época del año. Deben optar por colocar botes de basuras debajo de las playas y contratar personal que limpie las playas al final del día, porque aunque a muy altas horas de las noche hay personas con bolsas negras, estos individuos sólo recogen los botes de aluminio, los cuales posteriormente venden, pero los plásticos y demás basura permanecen en la playa, con peligro de ser acarreado por las olas.
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