El Sinaloense Jaime Labastida Ochoa, poeta, filósofo y actual director de la Academia Mexicana de la Lengua presentó el pasado viernes 13 de marzo en la Feria del Libro Mazatlán (Felimaz) su libro-compilación: El amor, el sueño y la muerte, una antología que incluye algunos de los mejores escritores de poesía mexicana.
"Lo que busco en este libro, es mostrar los mejores poemas que se han escrito en este territorio", menciona Labastida Ochoa. Además, bromea al decir que “en México podrá no haber poesía, pero como hay poetas”. "Cuando te subes al camión, el chofer te pregunta ¿cómo estas, poeta?, ¿a dónde vas, poeta?".
A través de este libro, Labastida Ochoa pretende rescatar la poesía en México. Señala que las editoriales no están interesadas en publicar este tipo de obras, por lo que la poesía en este país parece estar oculta, escondida entre las sombras de sus habitantes.
El libro se divide en tres partes: El amor, el sueño y la muerte. La antología abre con el poema Idilio Salvaje de Manuel José Othón:
¿Por qué a mi helada soledad viniste
cubierta con el último celaje
de un crepúsculo gris?... Mira el paisaje,
árido y triste, inmensamente triste.
Otros autores incluidos en el libro son: Octavio Paz, Jaime Sabines y Sor Juana Inés de la Cruz, a quien no ve como una mujer moderna que haya roto con las reglas de la sociedad, pero sí como una excelente escritora.
La sección de sueños contiene un poema corto de Bolifas Nuño que dedicó a su prima hermana, la mujer de su vida con la que nunca se casó, mientras que en la sección de muerte incluye a Manuel Acuña, con el poema Ante un cadáver, que representa la relación entre la muerte y la ciencia.
La sección de sueños contiene un poema corto de Bolifas Nuño que dedicó a su prima hermana, la mujer de su vida con la que nunca se casó, mientras que en la sección de muerte incluye a Manuel Acuña, con el poema Ante un cadáver, que representa la relación entre la muerte y la ciencia.
La poesía es de quien la necesita, no de quien la hace y México necesita conocer a sus poetas. Por eso, Labastida Ochoa, en El amor, el sueño y la muerte, representa las características más importantes del mexicano: un pueblo que festeja la muerte, soñador y enamorado, un pueblo que se puede conocer a través de sus poemas.
Por Benjamín Vizcarra
Por Benjamín Vizcarra
Comentarios
Publicar un comentario